"El libro es capote para el torero, paraguas para el sol y la lluvia, es como la yerba para el mate y la voz de Gardel para el tango; escudo contra las flechas de la estulticia, de la imbecilidad que inundan el cielo. El libro es la almohada para tener los mejores sueños, cama de clavos para tener las más chidas, groseras, escalofriantes pesadillas. El libro es pañuelo para las lágrimas, bálsamo para las heridas. El libro es este ladrillo que construye ciudadanía, casas, muros, universos. Somos lo que hemos leído; o por el contrario seremos la ausencia que los libros dejaron en nuestras vidas".